Mientras admiro y me maravillo con la soberana estupidez alcanzada de sobremanera cada vez que sintonizo canales nacionales, me pregunto: ¿Y qué es lo que sigue a esto?.Me gustaría pensar, "Qué buena obra es lo que hace Don Francisco, ayudando incansablemente a estos niños desdichados", pero, por supuesto, algo de esto me produce repulsión, no es que quiera decir que sinceramente odio todo lo que me relacione humanamente con otros, sino, es que, no me cabe en la cabeza, es que TANTOS millones, de los cuales podrían reconstruir por completo las ciudades afectadas por el terremoto, sean entregados a la Teletón. Mucha de esa plata, quieran o no pensarlo, es destinada a pagarle a la infinita gente que trabaja para la causa.
¿Dónde está el dinero recaudado por el evento masivo que se hizo para los afectados por el terremoto? No he sabido de nada de aquello.
Los medios de comunicación hacen su pega, pensando en la sensibilidad de la gente, pero seguramente no le interesaría saber de noticias crudas, como la que me tocó vivir hace un tiempo, mientras llegaba de una agotadora rutina en bicicleta.
En la esquina de Américo Vespucio con Irarrázabal, un camión atropelló a una mujer, dejándola deformada por el impacto, llegué justo en momentos en que el servicio médico legal estaba en labores de retirar el cuerpo; tuve la desafortunada situación en que ocurrió todo. Levantar el cuerpo, desde una poza de sangre, deformado, reventado en el suelo y dejando entrañas pegadas en el suelo, caló tan hondo en mi, que me dejó helado. Pero qué es lo que pasó, ningún medio se dio por aludido.
O sea, se muere una ballena en la playa, hasta Europa aparece, pero si se muere, una señora, esforzada, con mil hijos, a nadie le importa.
Estos niños de la Teletón no están desamparados, tienen el apoyo de sus familias perfectamente unidas para ayudarlos, en cambio, existe mucha gente, pequeños, que están a merced del padre alcohólico, madre drogadicta, que necesitan infinito apoyo para lograr ser algo en sus vidas, sus sueños, dan lástima: "Quiero ser lanza internacional", "Quiero ser mechero", "Quiero salvar el mundo", no, esto no es lo que queremos. Deseamos gente con reales intenciones, con reales objetivos. Necesitamos un buen plan de gobierno para rescatar a esta lacra de la sociedad.
No me interesa quién está al mando de todos nosotros, no quiero saber si Bachelet se acostó con Eduardo Frei, o si a Piñera se operó las costillas para... NO, quiero soluciones. Ya nadie cree en partidos políticos, las listas universitarias son un chiste, las críticas por las redes sociales, son estúpidas. SOLUCIONES, eso quiero, y también una noche jugosa con Camila Vallejos.
Javier CortésIng. Civil.Opción Portaleana
