Replicamos aquí una columna de opinión de nuestro miembro fraterno, Andrés Dalla Bona, quién es además Presidente de la Fedep.
El 19 de mayo pasado resultó reelecto el Rector de la Universidad de Chile, Señor Víctor Pérez, a quien aprovecho de felicitar.
Cuando se inicia en el parlamento la discusión de un proyecto respecto a inscripción y sufragio voluntario –normal y falsamente basado en la escasa de participación de los jóvenes- resulta interesante comentar lo que sucedió en la dicha elección de Rector, a modo de ejemplo de que el desinterés por participar de las decisiones públicas a través de las elecciones no es un mal que podamos encontrar únicamente entre la juventud.
Del total 2911 de profesores habilitados para votar, sólo ejercieron su derecho 1800 y 1823, en primera y segunda vuelta respectivamente, con lo que la abstención alcanzó un 37%. En tiempos en que el sistema universitario se aleja cada vez más de prácticas participativas para adoptar un modelo gerencial, resulta lamentable constatar el desinterés por la res publicæ que vemos -en este caso- los académicos de la Universidad de Chile.
Sin embargo el fenómeno apuntado no es privativo ni de los jóvenes ni de los académicos.
El año 2005 el porcentaje de Chilenos no inscritos para votar superaba el 27%, si a eso sumamos el 8,91% de votos nulos y blancos en la última elección parlamentaria podemos alcanzar la misma cifra de abstención registrada en la elección del Rector Pérez.
Creemos que la solución no pasa por un mecanismo más fácil de inscripción ni por la voluntariedad del sufragio, sino que por crear una verdadera cultura de participación; para eso nuestro sistema político requiere convertirse en una democracia deliberativa donde las organizaciones -sindicatos, juntas de vecinos, agrupaciones gremiales y organizaciones estudiantiles- tengan un marco jurídico que les sea apropiado -hoy inexistente- y que se les considere formal y materialmente en las decisiones de los órganos sectoriales, comunales, regionales y nacionales.
En ese entendido, inscripción automática y voto obligatorio, iniciativa de ley ciudadana, integración de concejos comunales y personalidades jurídicas ad hoc parecen encarnar el desafío que se le plantea a nuestra sociedad si pretende seguir llamándose democrática.
Andrés Dalla Bona Rivas, Presidente Fedep